Reflexiones en torno a lo público

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En el marco de la lucha histórica que llevan adelante trabajadores y trabajadoras de la salud pública de la Provincia de Buenos Aires, se realizó un nuevo reclamo con un paro convocado por CICOP y acompañado por ATE. La convocatoria abierta en las puertas de la guardia del Sor María Ludovica, Hospital público de Niños, ubicado en la ciudad de La Plata, congregó trabajadorxs del ámbito público de la salud de diferentes espacios de la provincia.

Hablar de salud pública en Argentina puede tener múltiples enfoques porque relaciona múltiples planos; cómo se organiza? cómo se financia? Para quienes está pensada, organizada, financiada, accionada, desactivada? Quiénes piensan, organizan, financian, accionan, desactivan? Con qué otros sistemas de funcionamiento se relaciona? … podría seguir con las preguntas, todas con respuesta; de hecho, si interesa ampliar y profundizar nosotrxs mismos desde el IDEP Salud de ATE hemos sentido la inquietud de pensar y generar materiales desde la visión de lxs trabajadores y trabajadoras que den respuestas a estas y otras preguntas y pueden, claro está, generar nuevas.

3- Sistemas de información en Salud SIS

2- Financiamiento de la Salud poblacional en la Argentina

1- La Organización del sistema de salud en la Argentina

Pero el plano que me genera más preguntas es el de lo público; cuánto de público tiene lo público?

El ámbito público aparece recortado, desfinanciado, limitado, decidida y digitadamente carenciado, dejado de lado? abandonado? quién o quiénes abandonan o dejan de lado el ámbito público? con qué estrategias? o con qué falta de estrategias? … preguntas, solo preguntas que rondan en parte mi impotencia. Impotencia escribí? Vaya! qué palabra para una comunicadora, para una trabajadora, una mujer, una madre, una murguera, una usuaria del ámbito público, de la plaza, el tren, la escuela, la universidad, el hospital, la radio, la calle… Impotencia?!!! Cómo es posible que una ciudadana de un país democrático que vive en una provincia de millones de habitantes se sienta impotente?! Si, en tercera persona, quizá solo así pueda analizar mi impotencia, como si fuera también de otrxs.

Parada frente al Hospital de Niños Sor María Ludovica de la Ciudad de La Plata, con decenas de trabajadores y trabajadoras de ese y otros ámbitos de la salud de la provincia de Buenos Aires que reclamamos BASTA DE VACIAR EL SISTEMA PÚBLICO DE SALUD, y un contundente NO A LA CUS que propone el gobierno, y un apoyo unánime al NO A LA BAJA; y también como parte de un proyecto llamado Relatos para ahuyentar las Nanas,  que la primera vez que lo presentamos en la provincia lo hicimos en ese valiosísimo Hospital de Niños donde acuden no sólo familias de la provincia, sino de todo el país, que ya en sí mismo pone de manifiesto algunas carencias… En ese contexto me dispuse a hablar con algunas de las personas que asistieron para que contaran lo que está pasando, en qué consiste la profundización de la profundización del daño del ámbito de la salud pública, esa partecita que se dedica exclusivamente, nada más ni nada menos, a recomponer la salud de nuestrxs pibes; y me contaron…

 

Ariel Longuinho – CICOP – Hospital de Niños

Claudia Suarez – ATE – Hospital de Niños


Florencia Morelli – ATE – Adicciones


Marcelo Vander – ATE – Hospital Rossi

Después me crucé, había una cola de personas que esperaban bajo el sol de la mañana para pagar sus cuentas como buenos ciudadanos, cuentas de servicios públicos quizá, o privados… y lo que estaba sucediendo a 10 metros de distancia era para la mayoría de esa gente una incógnita sin ninguna necesidad de ser develada o un relato para retorcer la nana de cualquier persona en lucha por sus derechos y los derechos de todas las personas.

– Lo que yo veo es que están tapando el acceso a la guardia… fue lo primero que me dijeron

Esa noción de que cada unx forma parte/es el ámbito público, el de todxs y cada unx, por el que pagás tus impuestos haciendo cola bajo el sol de mañana, o bajo la lluvia… ¿Porqué si tantos habitantes pagan sus impuestos como es «debido», hay tan pocxs que saben qué es lo que pasa en/con los ámbitos públicos? o tendría que decir «dentro» de los ámbitos públicos? Cuán dentro están los ámbitos públicos? Qué es lo visible del ámbito público, o «sector público» como lo llaman en las «gestiones públicas»?

En el concepto de sector público encontramos que «es el que representa al pueblo en su conjunto personificado en el Estado a través de los poderes, instituciones y empresas con capital estatal que lo conforman.

Trabajan en el sector público, quienes integran alguno de los tres poderes del Estado (Ejecutivo, Legislativo o Judicial) o cualquier dependencia pública como los maestros de escuelas públicas o los médicos de hospitales públicos, a nivel nacional, provincial, departamental, municipal, etcétera. Su finalidad no es el lucro, sino la satisfacción del bien general, y se financian con los recursos del tesoro nacional.

En las economías socialistas y en las capitalistas de Estado de Bienestar el sector público cumple un rol relevante, social y económico, ya que en las primeras el sector privado es prácticamente nulo y en las segundas están bastante controladas por el Estado. En cambio, en el capitalismo neoliberal el sector público pierde valor y solo ejerce la tarea de controlar que las fuerzas privadas compitan entre sí en orden, garantizando la seguridad en casos de conflicto; pero la economía queda fundamentalmente en manos privadas.«

» El sector público es el conjunto de organismos administrativos mediante los cuales el Estado cumple, o hace cumplir, la política o voluntad expresada en las leyes del país.

Esta clasificación incluye dentro del sector público: El poder legislativo, poder ejecutivo, poder judicial y organismos públicos autónomos, instituciones, empresas y personas que realizan alguna actividad económica en nombre del Estado y que se encuentran representadas por el mismo, es decir, que abarca todas aquellas actividades que el Estado (Administración local y central) poseen o controlan.»

El ministerio de Modernización tiene una página dedicada al MAPA DEL ESTADO, «que brinda información sobre las estructuras organizativas de la Administración Pública Nacional centralizada y descentralizada que permite conocer los objetivos y las responsabilidades de cada área de Gobierno. Organigramas, normativas vigentes, información sobre autoridades a cargo, y direcciones de contacto de los organismos públicos.» Es un sitio con actualización permanente, esta info es al 20/01/2017

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Comparto esta data porque pareciera que navegando por las páginas oficiales de la gestión del Estado el sector público está completamente a la vista, pero…….. solo vemos letras, gráficos, mapas, listas, estadísticas, y algunas fotos que «representan» el ámbito público pero, claro está,  NO LO SON (o no estará tan claro…?)

En la ciudad de La Plata, y en otras tantas ciudades de la provincia y de otras provincias se han invertido millones en recuperar las plazas, generando espacios lúdicos para niñxs y familias, circuitos deportivos, se han puesto canteros con flores y árboles; mucho pero mucho presupuesto de los municipios y las provincias se ha destinado en la última década (por poner un número) a esos espacios públicos que son muy visibles. Los caminos y rutas, pero ¿todos los caminos y rutas? o aquellos caminos y rutas que agilizan determinadas prácticas de la estructura económica rentable, por lo general, para el sector privado? Caminos y puentes para construcción de proyectos megamineros, megaenergéticos, la megaconstrucción, el transporte de bienes comunes devenidos en «mercancías» para estas empresas y también para lxs gestores y gestoras del Estado… cuantos caminos y rutas se han mejorado para acceder a escuelas rurales, o a hospitales de zonas campesinas u originarias?

El ámbito público es de una lectura muy profunda, habitar las calles, las plazas, las playas, los campos, los ríos, las montañas… tiene su precio, y sus riesgos, de repente podés ir caminando por una ruta provincial que se convierte en camino privado de la Barrick Gold y hay hombres armados dispuestos a disparar si seguís caminando…

Pero no nos vayamos tan lejos, qué es lo que vemos de las escuelas, de los hospitales, de la administración pública, de una biblioteca, de un comedor…? qué vemos de su desarrollo, de su tarea diaria, de nuestra tarea diaria, de la del vecino, de nuestrxs compañerxs? Lo cierto es que vemos muy poco. La mayoría de las tareas cotidianas las desarrollamos encerrados de algún modo y cuando necesitamos salir a pedir ayuda, a que sepan que estamos limitados, desgastados, carenciados, estamos bastante asolados y en esos momentos qué es lo que se hace visible? En realidad muy poco… grupos de personas que se manifiestan frente a otros tantos grupos de personas que desconocen la realidad manifestada y poco les interesa, en caso de que no la juzguen como impropia.

El trabajo es uno de los ámbitos más castigados por el encierro del sistema moderno, alienante, hipertecnificado; un encierro que no solo construye conos de silencio con la sociedad, con la comunidad más próxima, sino entre los propios trabajadores y trabajadoras; aulas cada vez más pequeñas, salas cada vez más pequeñas, oficinas cada vez más pequeñas, bien separadas por vidrios, mamparas, rejas o paredes de «lxs otrxs»

En una actividad realizada en el pasado Encuentro Nacional de Niñez, la cual desgrabé y comparto Relatos Para Ahuyentar las Nanas | Políticas públicas desde los trabajadores y trabajadoras, decía que lxs trabajadores y trabajadoras de la salud y otros ámbitos públicos como niñez «Todos los días transitamos el yugo resolviendo la enfermedad o la muerte; situaciones duras de transitar en el marco del laburo, un marco en el que la salud pública está siendo ferozmente agredida por los distintos (o no tan distintos) formatos de gobiernos. El modelo productivo profundiza y expande su propio sistema de enfermedad; vengo de Córdoba a Rosario, donde la sojización, el uso de agrotóxicos, la apropiación y brutal contaminación del agua y de la tierra son moneda corriente e irrumpen sabidamente desequilibrando nuestro organismo y el equilibrio de nuestro contexto biológico, cultural, económico. Una matriz que expande el deterioro en consonancia con un sistema público sanitario donde cada vez hay menos recursos, cada vez menos insumos, menos personal, hospitales y centros de atención cada vez más degradados con poblaciones cada vez más pobres y más enfermas… Sin embargo las personas que pasamos mucho tiempo en esas instituciones ponemos toda nuestra sustancia; entra un pibe en situación de riesgo y todo el mundo sale corriendo para recomponer su salud;  pasado el riesgo, el nene quizá sigue internado dos días, una semana, un mes, y su familia, sus acompañantes! No está en el hospital solamente el niño, está él y todo su entorno de cuidado. Interactúan con los familiares las personas que le dan de comer a los chicos, las personas que van a limpiar las salas, lxs médicos, los enfermeros y enfermeras, lxs auxiliares… es un universo muy grande que además, sucede puertas adentro, nadie ve, está escondido para la sociedad. No son visibles las situaciones, ni las complejidades, ni las carencias, ni los conocimientos que ponen en juego cada trabajador y trabajadora a cargo de resolver, en carencia sistémica, cualquier situación que se le presenta TODOS LOS DÍAS.

No mostrar lo valioso que en ese universo pueda estar componiéndose a diario, es una estrategia para seguir degradándolo; una estrategia de distanciamiento entre quiénes laburamos en esas instituciones y ponemos TODO todos los días; estrategia de distanciamiento con los familiares que están ahí conviviendo y de distanciamiento y ocultamiento para con la comunidad.  Misma estrategia que se aplica en el ámbito de la educación y de la cultura, la recreación, el transporte, la seguridad civil, naval, militar… todo el ámbito público está atravesado por estrategias de invisibilización, distanciamiento y degradación. Políticas del silencio las llamo yo, que se nutren con escondrijos muy ruidosos y pintorescos como la publicidad en todas su formas, donde se dicen muchas cosas que callan otras, se “representan” realidades “compuestas” para convencer, anestesiar, generar consensos, individualizar… Detengámonos una semana a observar cómo se presenta a los y a las trabajadoras en los medios de comunicación masiva, solamente en los medios de comunicación, y veremos todo lo no dicho. Lo mismo pasará si nos detenemos a observar qué se dice de las comunidades indígenas, del campesinado, de los obreros de la construcción… hagamos el recorte que queramos y encontraremos las políticas del silencio derramadas en cada imagen, en cada palabra.

Estas estrategias son el terreno fértil para abonar, en medio de toda la complejidad que hoy presenta nuestro universo laboral, que los usuarios del sistema público de salud (y de otros funcionamientos funcionales) estén enojados porque no hay turnos, porque hay muchas horas de espera, porque hacemos paros,  porque no siempre hay insumos… y que estén enojados con los y las trabajadoras que ponemos el cuerpo, cada unx de nosotrxs; y no con los responsables del vaciamiento del sistema público de salud, los y las que gestionan los fondos del Estado, responsables de achicar los presupuestos destinados a las políticas del sistema público. No tengo en mente ahora las partidas presupuestarias, pero me gustaría comparar los fondos destinados a la salud de la población y los destinados a generar recursos publicitarios para “mostrar” lo que los gobiernos supuestamente hacen por la salud pública.

Pero cuando nos empezamos a juntar y a intercambiar, aparecen ideas. Y si somos trabajadores organizados, nuestra organización debe servir también para ayudarnos a llevarlas adelante, porque nos nuclea para poner en acción todos los días transformaciones que rompan  las estructuras de degradación de nuestros trabajos, que no es ni más ni menos que la degradación de nuestro ser persona, madre, padre, hijx, ser social, cultural, económico, político…»

Estos modos de organizarnos como sujetos de acción socio-económica ameritan ser repensados en nuestros espacios de acción colectiva, política, militante.

Del mismo modo debemos repensarnos como clase, la globalización mutó las lógicas del mercado, del trabajo, de la territorialidad; los grupos económicos ¿ son hoy representativos de «la patronal» que obligó la organización de trabajadores y trabajadoras en épocas de industrialización y reindustrialización?. Hoy la línea de subordinación y despojo marca un escenario de lucha que necesita una relectura organizativa en función de propósitos conjuntos.

La lógica del capital de grupos derrama figuras fantasmales con una capacidad de mutación y absorción de la construcción popular que es pasmosa, y además tiene la capacidad de hacernos creer que lo que pasa en otros lados no tiene que ver con cada unx.

El modelo extractivo que depreda el país, el continente, la América toda, el mundo! no se lee como un problema urbano, asociado a las carencias de escuelas u hospitales. Buenos Aires también es una provincia áltamente agredida por la sojización y todas sus implicancias, desertificación, contaminación, hiperurbanización que redunda en escases  de recursos como agua, luz, gas; o en nuevas obras megaenergéticas que alimenten el crecimiento de la demanda, sin lograr resolver la distribución, ni de los recursos, ni del trabajo, y generan nuevos conflictos, más pobreza, altísimos niveles de enfermedad…

Hace un tiempo intenté un repaso que dé cuenta de lo ocupada que está gran parte de la Argentina por detener el feroz avance de esas prácticas tan destructivas, que también comparto para dar cierre a esta reflexión  Las luchas contra el extractivismo depredador | una identidad de clase

Cecilia Fernández Lisso, producción de Contenidos y comunicación

IDEPba ATE pcia de BsAs

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