La Formación para la Asociación Trabajadores del Estado
Un poco de historia…………
Para nuestra Organización Sindical la formación es una estrategia fundamental que sostiene el quehacer gremial y la construcción de poder popular. Desde la recuperación del gremio (1984) se han desarrollado acciones formativas y las primeras experiencias de cursos y encuentros, sobre todo apuntaron a fortalecer la identidad de la organización como trabajadores estatales, integrando la diversidad existente en cuanto a la procedencia en los lugares de trabajo.
En ese mismo año se creo la Escuela Libertario Ferrari fundada en el barrio de La Boca y dirigida por el Compañero Hector Quagliaro dirigente de nuestra ATE que junto a German Abdala, Víctor de Gennaro y otros tantos luchadores construyeron esa recuperación. Esta escuela fue un espacio forjador de cuadros de conducción pero también de integración a nivel de militancia de todo el país. Promovió la integración individual y una búsqueda de construcción colectiva con una misma dirección, con valores basados en la confianza, el respeto mutuo, la fraternidad e identidad de clase trabajadora. Se realizan una cantidad importante de cursos y los temas que se debatían entre otros era: derechos y obligaciones de los delegados, su rol en la estructura sindical, el papel del Estado, investigación y análisis de las causas de endeudamiento externo, historia del movimiento obrero, conformación del poder económico del país. Estos seminarios se realizaron con el apoyo del IDEP (Instituto de Estado y Participación) a nivel Nacional que era conducido por el Cro. Claudio Lozano.
En la etapa de plena implementación de políticas neoliberales (década del 90) el desarrollo fue mayor, la resistencia y el permanente trabajo sobre los ideales, el estado que queríamos, la defensa de los puestos de trabajo, la integración con compañeros/as de otras organizaciones, entonces los núcleos formativos de discusión giraron en torno a:
El estado y los trabajadores del estado
El estado y la distribución de la riqueza
El estado social de los trabajadores
Posteriormente se trabaja con la propuesta de formación de formadores que apuntó a masificar las discusiones políticas. El objetivo del programa fue ofrecer herramientas a un conjunto de compañeros/as para replicarlas y animarlas en cada una de las seccionales de la provincia.
Una de las estrategias mas importantes de los primeros años de la década del 90 fue la creación de lo que es hoy la CTA, en este sentido esta construcción fue un proceso que se desarrolló en cada rincón del país, y la formación fue acompañando con encuentros de discusión acerca de la organización de una central de nuevo tipo que contuviera a los trabajadores con trabajo y sin trabajo, con democracia sindical y fundamentalmente con autonomía de los patrones, de los partidos y del gobierno.
En el 2000 tuvimos de arranque una iniciativa importantísima que fue la construcción del frente Nacional contra la pobreza (FRENAPO) y la consulta popular orientada a una política pública que garantice un seguro de empleo y formación para todos los trabajadores sin trabajo. Fue entonces donde la formación fue motor de los debates para internalizar las propuestas políticas que encarnaba nuestro gremio como parte de la CTA.
El debate mayor que se promovió posterior a la crisis del 2001 fue la rediscusión del estado y su instalación en el debate público.
En el 2006 se reforma el estatuto del gremio y alli se le da a la formación rango de Secretaria tanto a nivel Nacional como en las provincias.
Desde nuestra concepción la formación política, la comunicación, la investigación y la formación profesional son diferentes recursos de una misma estrategia para debatir con el conjunto de los trabajadores y de la sociedad en donde el eje central esté dirigido al país que necesitamos, con una justa distribución de la riqueza, con soberanía alimentaria, con defensa de los recursos naturales y con justicia social.
Trabajamos a partir de la educación popular y tomando las concepciones desarrolladas por Paulo Freire porque entendemos que hacer formación sindical de nuevo tipo implica un espacio educativo que:
Problematice cada situación de los trabajadores y sus derechos en donde se les presenta no ya como una realidad estática sino como una realidad en transformación, en proceso.
Fomente la creatividad y estimule la reflexión
Considere el diálogo como lo fundamental para el aprendizaje
Refuerce el carácter histórico de los hombres y de las mujeres y los reconoce como seres en proceso, inacabados.
Apueste por el cambio sin exclusivizarlo.
Humanice a los hombres y a las mujeres mediante la búsqueda del ser más en lo colectivo y la solidario
Entienda la “Concientización» como algo más que la » toma de conciencia», que incluye además el compromiso con la acción, con el cambio.
Propicia que la persona llegue a ser sujeto, que se construya como persona, que transforme el mundo, que entable con los demás relaciones de reciprocidad, que haga su cultura y su historia. Esto exige que sea una educación que libere y no que domestique. Las personas sólo pueden participar activamente en la historia, en la sociedad, si descubren que pueden cambiarla, crearla.
Una mirada hacia delante …………………
Es muy importante que nosotros continuemos instalando entre los militantes, trabajadores, afiliados, activistas, delegados, secretarios; el debate sobre el rol de nuestro sindicato en la discusión de un Estado popular.
No obstante estamos en condiciones, por el recorrido hecho hasta acá, de decir que:
No hay ninguna estrategia de consolidación de un proyecto político si no se basa en la formación de sus militantes, si no se sostiene principalmente la formación de cuadros que permitirá prepararnos para dar debates con el conjunto.
Hay que entender a la formación política como construcción histórica, basada en la práctica para elaborar teoría y volver a confrontarla con la práctica.
Las instituciones en este modelo capitalista adopta entre otras tantas cosas, una relación radial entre los individuos que la conforman. Cuando se establece esta forma de relación se debe saber que eso atenta contra el crecimiento y la riqueza de la propia organización. En cambio, cuando la relación es circular, es uno con otros, es entre todos, las capacidades de cada uno y las potencialidades de cada uno tienen más posibilidades de expandirse y de desarrollarse. Esa circularidad es la que se fomenta en los espacios formativos en donde cada uno lleva suopinión política y su responsabilidad en el ejercicio del rol que cada quien tiene, respetando y reconociendo los saberes construidos en lo cotidiano.
La formación política para atrás trabajó mucho para poder instrumentarnos en un debate para explicar la realidad, la desigualdad, como se expresa, como organizábamos nuestra estructura institucional, o como un delegado defendía a sus compañeros conociendo sus derechos, una formación para poder defendernos y resistir a los embates del poder dominante. Hoy creemos que la situación exige además otros contenidos que debemos abordar relacionados con: Una nueva institucionalidad y una nueva estatidad. Necesitamos dar otra dimensión al territorio y otra dimensión a los trabajadores, porque nosotros trabajadores no podemos delegar esa nueva construcción emancipatoria, necesitamos contar con nuevas concepciones y nuevos conocimientos, esto será revolucionario en sí mismo.
Estamos seguros y convencidos que hay otra forma de hacer Pueblo y otra forma de hacer Estado
y esto no solo es un desafío también es una invitación a que seamos parte con otros de un nuevo tiempo.
Esto quiere decir qué además de prepararnos para la discusión cotidiana, reivindicativa, también debemos prepararnos para aportar y generar conciencia crítica de pensamiento y acción transformadora.
Nosotros desde nuestros orígenes y en la recuperación somos en esencia revolucionarios, transformadores, y estamos convencidos que esa es la única salida para el conjunto de nuestro pueblo.