A 39 años del golpe genocida cívico militar, el Consejo Directivo Provincial de ATE y el Instituto de Estado y Participación (IDEP) realizaron la actividad “Construyendo Memoria”, en la que se reflexionó sobre nuestro pasado reciente con los HIJOS de Compañeros/as Detenidos-Desaparecidos, Asesinados, Ex Presos Políticos, perseguidos y Exiliados, que hoy son trabajadores del Estado y trabajadores de nuestro sindicato.
La actividad contó con la presencia del secretario general, Oscar de Isasi, de Carlos Díaz, secretario general de ATE Mar del Plata, Gonzalo Chávez del IDEP y Marcelo Pónce Núñez, del equipo jurídico de ATE.
Entre los HIJOS que participaron estuvieron Germán Mogilner, responsable del área municipal de ATE, Emiliano Hueravillo, delegado general del Hospital de Niños, Sofia Arroyo, Mariela Sander, trabajadora de ATE e hija de Luciano Sander, Silvina Arias, Soledad Núñez, Alejandra Duro, Eleonora Mogilner, Camilo Rios y Nora Oraziuk
El debate y homenaje comenzó con un video, producido por el compañero Luís Demarco, en el que se recordó la lucha de los compañeros desaparecidos, y el trabajo emprendido por los hijos y familiares ante cada aniversario.
Luego Gonzalo Chávez hizo una introducción, definiendo que pareciera más acertado llamar al la dictadura “Proceso de Reorganización Nacional Genocida”. También resaltó “La vida y la militancia de toda una generación, a la que aniquilaron porque sino no hubieran podido quebrar la fuerza de la organización en las fábricas y en los barrios y aplicar las políticas neoliberales, que se terminaron de instrumentar en el gobierno de Carlos Menem, en los 90, que vendió el país”
Oscar de Isasi agradeció “la posibilidad de compartir un espacio de reflexión política con los HIJOS y la militancia”, destacando que “Es muy bueno sacar a luz las anécdotas y la vida cotidiana de estos compañeros, que son parte de la clase trabajadora y soñaron y pelearon por un país mejor”
Para afirmar que “A los compañeros desaparecidos no debemos ponerlos en el bronce, sino llevarlos siempre en el corazón, para tenerlos presente en cada momento, en cada pelea, para que ellos nos den mas fuerza para llegar a lograr nuestro objetivo de gobernar la riqueza que generamos y tener el país que merecemos”.
“Es necesario soñar, como soñaron ellos, por eso desde ATE, con los Hijos de desaparecidos, iniciamos de acá en más una tarea de construcción y producción de debate, material y contenido político, de cara a cumplirse en 2016 los 40 años del golpe militar”, finalizó diciendo.
Por su parte Carlos Díaz, dijo que “Lo que ocurrió en la argentina entre 1976 y 1983 fue una acción planificada con antelación, sistemática, que se mantuvo en el tiempo. Que se planificó, se ejecutó y dejó sus secuelas. Fue un plan regresivo, con el objetivo de aniquilar la cultura, la solidaridad y el desarrollo productivo que había alcanzado el país y transferir los ingresos de los trabajadores a sectores concentrados de la economía. Una acción que se ejecutó desde el Estado, que se propuso aniquilar un sector de la población para lograr sus propósitos, más parecido a un genocidio imposible”.
Por eso “Es nuestro propósito seguir dando testimonio desde la mirada de los trabajadores y trabajadoras organizados en la Asociación Trabajadores del Estado, construyendo una memoria más cercana, más abarcadora en camino hacia la justicia”.
Luego Germán, Emiliano y Sofía Arrollo, entre otros hijos, relataron sus experiencias, exponiendo recuerdos de sus padres y de una infancia rodeada de militancia y alegría. Todos compartieron haber vivido aquella época “un poco a los saltos”, cambiando de domicilio, con personas que iban y venían en sus casas y la lectura temprana de textos y publicaciones combativas, acunando en sus cabezas y en sus corazones el horizonte del acceso al poder por parte del pueblo”. También compartieron el horror del genocidio por parte del estado, así como el dolor del exilio y la búsqueda tenaz de sus familiares y de su historia.
Durante toda esta actividad la sala Walter Quiñones de la sede provincial de ATE Buenos Aires se vio llena de hijos, trabajadores, militantes, dirigentes del CDP y del CDN y compañeros de seccionales.
Fuente: Prensa ATEpBA