Lo primero que viene a la palabra es conmoción.

El día de ayer, 2 de abril de 2014, fue de alto impacto: emoción, fortaleza, coherencia, participación, expresión, creatividad, verdad, reclamo…

Miles de personas concurrimos a una convocatoria tan legítima como el reclamo que se profesa: Memoria, Verdad y Justicia, como una continuidad histórica en la que las víctimas de un sistema que no es seguro[i] y no dignifica la vida, debe peregrinar día tras día, a lo largo de los meses demostrando que el modelo no representa la verdad de sus realidades e intenta esconder con poder y artilugios mediáticos todo lo no justo.

Lo que ha sucedido en La Plata es muy complejo, y es motivo de alarma y de lucha.

Pasaron 12 meses, 48 semanas, 365 largos días y el reclamo de cada vecino que perdió un familiar; la peregrinación para recuperar “lo posible” de cada inundado e inundada, las fotos que ya no son, y tantas marcas… laten oscuras debajo de la pintura nueva como de funcionarios y medios de (in) comunicación.

A un año de la peor inundación de la que tenga memoria la Ciudad de La Plata y la provincia de Buenos Aires, las redes comunitarias, medios alternativos, y los colectivos autoconvocados y organizados… acompañan a familiares, retratan su proceso de elaboración, brindan espacio para el intercambio y también para la denuncia, son pilar de comunicación, lucha y re-construcción. Memoria de agua sin flash.

No sorprenden los anuncios del Juez Arias, corroboran, porque hemos vivido el desastre en carne propia y somos conocedores y protagonistas de esta lucha. Indigna el silencio y la mentira.

“Esta es la ciudad en la que desapareció Jorge Julio López. La que vio por última vez a Miguel Bru. Es la ciudad emblemática del encubrimiento, pero también de la lucha incansable por develarlo», fueron las palabras que dieron por finalizado el acto, publicó el diario Hoy

Los familiares «Exigimos a la Justicia que cumpla con investigar. Esto fue un crimen social y exigimos que se reconozcan a todos los muertos”.

«Pedimos el esclarecimiento total de las víctimas fatales, obras hidráulicas, la investigación de la morgue, la derogación del Código de Ordenamiento Urbano y el resarcimiento económico a los damnificados» Publicó Cadena BA.

“Sin embargo, el punto más emotivo del acto llegaría al proyectarse un video en el que mediante imágenes de archivo se recordó el avance del agua durante el 2 y 3 abril. Entre lágrimas, con un fuerte y sostenido aplauso en silencio se invitó a los presentes a encolumnarse para marchar hasta la Casa de Gobierno, donde se leyó el documento de las asambleas barriales y el listado de víctimas”. Escribió la agencia Nova

Éramos miles participando y acompañando una jornada organizada por familiares de víctimas y colectivos organizados a partir de las inundaciones del 2013. Familias, vecinos y vecinas, organizaciones barriales, civiles, políticas, estudiantes, trabajadores y trabajadoras… Atravesados por la misma humedad en los ojos, el mismo nudo en el estómago y el mismo convencimiento: la lucha continúa y somos muchxs.